Se hizo justicia. Karim Benzema fue elegido en el Théâtre du Châtelet el mejor jugador del planeta tras recibir su primer Balón de Oro. Tras un año 2021-2022 espectacular, el jugador del Real Madrid fue galardonado con una pelota dorada tremendamente merecida. Con este premio, el capitán madridista se convierte en el octavo jugador blanco en conseguirlo y la entidad de las 14 Copas de Europa ya suma 12 trofeos, igualando al Barcelona.
🏅 ¡ENHORABUENA, @Benzema! 🏅#ballondor pic.twitter.com/2RuoJE3ZN5
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) October 17, 2022
La espectacular carrera de Benzema ha tenido su guinda con este Balón de Oro entregado en París. Tras más de una década entendiendo el juego del fútbol como pocos y siendo el mejor actor secundario posible, si no que le pregunten a Cristiano Ronaldo, que no ha encontrado socio a lo largo de su trayectoria como Karim, desde la marcha del portugués decidió ponerse el traje de protagonista para empezar a demostrar al mundo que él también puede acaparar los focos, aunque esto nunca le haya terminado de mover.
La temporada pasada de Benzema fue de matrícula de honor. El francés sumó 44 goles y repartió 15 asistencias en los 46 encuentros que jugó con el Real Madrid. Unos números impresionantes que condujeron a los hombres de Carlo Ancelotti a ganar la Liga en el mes de abril y la Champions, precisamente en la capital de Francia, contra el Liverpool. El galo participó en 60 goles madridistas.
Futbolísticamente, tampoco hay duda de que es el mejor. Si uno se aleja de los fríos números de las estadísticas y se queda mirando como Benzema entiende este juego que mueve masas, comprende rápidamente que no hay nadie en el planeta en estos momentos que le supere. Es inteligente, derrocha calidad por los cuatro costados y asimila a la perfección todas las facetas del deporte rey. Por todo eso, Karim ha ganado uno de los Balones de Oro más justos que se recuerdan.
Benzema se ha convertido en el segundo jugador más veterano en ganar el Balón de Oro tras Stanley Matthews. A los 34 años y 202 días lo conquistó el francés, mientras que el inglés logró la primera pelota dorada en 1956 a los 40 años.
Una Champions prodigiosa
Su temporada en la pasada Liga fue brillante y terminó como máximo goleador, pero donde realmente destacó fue en la Champions haciendo auténticas machadas. El francés fue capital para que el Real Madrid ganase la Decimocuarta. Sumó 15 goles y dio un sinfín de exhibiciones. Sólo dejó de marcar en dos partidos, el debut ante el Inter y en la ida de octavos de final contra el PSG, donde forzó para jugar y firmó el peor partido de la temporada. En el resto tiró del equipo siempre.
En la fase de grupos hizo cinco tantos en los cinco partidos que disputó, ya que se perdió el duelo contra el Inter de Milán de la última jornada. Pero donde realmente brilló fue en las eliminatorias. Dejando a un lado el duelo anteriormente recordado ante el PSG, en la vuelta en el Santiago Bernabéu se deshizo marcando un hat-trick que llevó a los blancos a cuartos. En Londres contra el Chelsea hizo otras tres dianas, mientras que en la vuelta marcó en la prórroga el tanto que daba el pase a los madridistas. Y frente al Manchester City volvió a destacar. Dos goles en Inglaterra, uno de ellos desde el punto de penalti a lo Panenka, y el tercer tanto en el Bernabéu, permitieron a los de Ancelotti sellar el billete para la gran final, donde marcó y se lo anularon, pero se llevó un botín mucho mayor: su quinta Orejona.
Un outfit made in Karim
Benzema recogió el premio a su manera. Con un estilo muy particular. El galo se presentó en la gala con un traje oscuro y una camisa de cuello mao. Además, lo adornaba con una especie de pajarita, que recordaba a la que portaba el rapero 2PAC en los Premios Anuales de La Música en 1996. También quiso hacer un guiño a su ídolo con unas gafas muy semejantes a las que llevó el americano aquella noche.